Procedimientos no Quirúrgicos
Ácido hialurónico
El ácido hialurónico es una sustancia producida naturalmente por el cuerpo humano que se encuentra en el tejido conectivo de la piel, en el cartílago o en los tendones de las articulaciones, pero también en el cuerpo vítreo del globo ocular. Cuando, por envejecimiento o patologías específicas, el ácido hialurónico no se regenera tras su metabolización y se carece de él, se puede inyectar localmente para rellenarlo y asegurar el correcto funcionamiento de las articulaciones.
Plasma rico en plaquetas
El plasma rico en plaquetas es un derivado de la sangre que estimula la producción de colágeno, elastina y tejido epidérmico, por lo que con su utilización se consigue una piel más tersa, luminosa y de mejor calidad.
Tóxina botulínica
La toxina botulínica, más comúnmente conocida como bótox, es una neurotoxina que se usa con fines médicos para tratar algunas enfermedades neurológicas y también en la Medicina Estética. La toxina botulínica actúa disminuyendo la contracción de los músculos faciales temporalmente, dejando la piel tersa y tonificada, corrigiendo las arrugas y previniendo su progresión. Las inyecciones de toxina botulínica debilitan y paralizan determinados músculos, bloqueando algunos nervios.